Las secuelas del huracán Harvey le han mostrado al mundo el impacto muy real que tendrán los desastres más frecuentes y severos en nuestras comunidades. Fue un vívido recordatorio de que las inundaciones son el desastre más común y costoso que enfrentamos en Los Estados Unidos, y la urgente necesidad de cambiar la forma en que construimos infraestructura y fortalecemos las comunidades a nivel local. En pocas palabras, no basta con reconstruir después de una catástrofe como la de Harvey, debemos hacerlo de una manera más rápida, justa e inteligente.

Estamos tomando este desafío de frente. Estamos invirtiendo miles de millones en el control de inundaciones y estamos haciendo todo lo necesario para que el trabajo se realice rápidamente. Estamos haciendo del control de inundaciones la prioridad número uno para el condado y eliminaremos cualquier burocracia que se interponga en el camino. Para garantizar la equidad, estamos priorizando la entrega de proyectos para ayudar a la mayoría de las personas de la manera más eficiente posible, mientras que nos aseguramos de que las comunidades vulnerables nunca se queden atrás. Estamos siendo inteligentes con esta recuperación al confiar en la ciencia, la tecnología y la innovación como nuestra guía.

Queremos que seas parte de este proceso. Del principio al fin seremos transparentes sobre lo que hacemos, tomando decisiones abiertamente. Pero esperamos que pueda unirse a nosotros. Si tiene ideas o comentarios sobre cómo proteger mejor a nuestras comunidades, contáctenos. Mientras tanto, únase a nosotros para tomar medidas preparándose para desastres a nivel doméstico. Puede aprender lo que puede hacer en ReadyHarris.org.

Cuando se trata de control de inundaciones, es un nuevo día en el condado de Harris. Tan trágico como fue Harvey, presenta una oportunidad histórica para demostrar lo que puede suceder cuando somos más inteligentes y más proactivos sobre cómo nos preparamos y recuperamos. Juntos, podemos demostrarle a la nación y al mundo que el condado de Harris no solo puede sobrevivir después de Harvey, sino también prosperar como una comunidad más fuerte y resistente lista para enfrentar los desafíos del siglo 21.

Lina Hidalgo,